Un amigo mío trabajaba en una minera cerca de Huaraz, en su día libre decidió ir a Lima a visitar a su familia.
Cuando se encontraba por la carretera Panamericana Norte, su vehículo patinó, se descarriló y cayó a un abismo.
No había nadie cerca de allí, por lo que nadie se dio cuenta de lo sucedido.
Nadie vio el accidente; nadie llamó por ayuda; nadie le pudo dar a mi amigo la oportunidad de ser auxiliado.
Cuando los vehículos que trasportaban los materiales de la misma empresa, pasaron por el mismo camino se enteraron que había
habido un accidente. Se acercaron al mismo y recién se percataron que era la camioneta de mi amigo, y por medio de ellos se
comunicaron con la Central de Emergencias de la mina, dando aviso del siniestro. Lamentablemente, ya era muy tarde. Habían
pasado varias horas y mi amigo ya se encontraba muerto, a casusa de policontusiones severas y hemorragias.
Si mi amigo hubiera tenido instalado el sistema eCall – Tecnología que Salva Vidas, hubiéramos podido enterarnos del accidente
en minutos, saber la ubicación y fuerza del impacto, lo que nos hubiera permitido llegar rápidamente con las herramientas
necesarias, y brindarle atención especializada que quizás le hubiera podido salvar la vida.
Para nosotros como bomberos, el tiempo de la atención es indispensable. Saber que ha sucedido un accidente de tránsito dentro
de los primeros minutos es determinante al momento de intentar salvar una vida y evitar discapacidades temporales o permanentes.
Ricardo A. Rengifo M.,
Rescatista Voluntario.
Código A07145.